lunes, 11 de octubre de 2010

Palabras que nadie entiende.

Cuando hablas, hablas y hablas... expresas cómo te sientes, dices qué has hecho y todo lo que has intentado pero aun así nadie lo ve acabas sintiéndote una víctima forzada de una situación que no controlas. Ni lo has buscado, ni lo querías, pero ahí estás: dándote cabezazos contra una pared enorme, dando gritos que nadie oye, repitiendo una y otra vez palabras que ya te suenan huecas..

'No pasa nada, todo acaba solucionándose' te dicen.
Sí.. el tiempo.. ¿pero qué hacer mientras? Porque la situación se descontrola y no paran de llegarte dardos envenenados de todas partes, dardos desde diferentes direcciones pero con un punto común: tú. Y es fácil intentar levantar cabeza una, dos, tres y hasta veinte veces... sin embargo, llega un momento en que la bola de nieve es tan grande que hasta las piernas te flojean y no puedes siquiera ver qué tienes delante. Perdiendo así la perspectiva es cuando las fuerzas fallan.

Evasión. Podrías escapar de aquí, pero ni eso puedes.. No puedes ni escapar de tu propia trampa. Quizá tú te lo hayas buscado, quizá sea en parte culpa tuya... pero no es justo.

1 comentario:

Elly dijo...

Claro que no es justo. Nunca nada es justo, ni para unos ni para otros y sin embargo, en la vida, solo nos queda seguir esquivando dardos hasta que veamos que ya no caen, o que al menos, no caen tantos.

Un saludo!!