martes, 12 de mayo de 2009

'Millonarius exageradis'

Gente estirada, ricos y asquerosamente ricos.
Los miro con curiosidad, ¿cómo debe ser eso de tener tantísima pasta?

Sonrisas falsas, ropa de alta costura, joyas, premios y un dineral en rayos UVA...

Parece que hayan llegado de otro Universo, un Universo paralelo y de otra dimensión al que sólo se accede por casualidad.

Comen mirándose entre ellos con la barbilla bien alta.
Unos conversan, otros ríen de una forma horrible, otros se limitan a asentir a quien (por suerte o desgracia) les ha tocado al lado... Son una fauna interesante, la verdad.
La falsedad y el protocolo se respira en el ambiente. Nadie está relajado.

Me llega información de gente que no sabía que existía y que no me importa una mierda.

-Ésa es la hija del dueño de (marca de ropa) y ha venido sola.
-Aaaaah, vaya...- muy interesante, gracias.

-¡Qué mayor es el marido de (presentadora trepa de televisión)! ¡Parece su padre!
-Aaaaah, vaya...- más interesante aún, nadie lo sabía...

-Mira el nuevo novio de (hija de magnate), es guapo eh.
-Aaaaah, vaya...- guapísimo, sí...

(...)


La noche pasa y, mientras se dan premios entre ellos (siguiendo aquello de: 'yo me lo guiso, yo me lo como') y comen las minucias que les ponen en los platos, yo cotilleo con interés centífico.
Supongo que es lo que deben de sentir los biólogos ante una especie que les es rara y desconocida.



Dan asco y envidia al mismo tiempo. Es... gracioso.

lunes, 4 de mayo de 2009

Encrucijada de encrucijadas.

Hay quien dice que es mejor no pensar las cosas, que es mejor actuar, hacer lo que sientes en ese momento, ser libre, no permitir que te condicionen, dejarse llevar...

Hay otros que afirman que es mejor pensar, hacer balances, sopesar, analizar pros y contras, tener en cuenta todo (y a todos)...



Bien, ambas son correctas por igual.
La cosa está en qué hacer cuando una situación permite las dos maneras de actuar, cuando te encuentras en un momento en el que no sólo cuenta qué decides sino también cómo decides...

Se multiplican las opciones, incrementan las posibles consecuencias... y el tiempo no ayuda.







Estupendo.