sábado, 18 de abril de 2009

Cómo estoy... ¡que cómo estoy!

La sustancia a la que se es alérgico se denomina "alérgeno", y los síntomas provocados son definidos como "reacciones alérgicas". Cuando un alérgeno penetra en el organismo de un sujeto alérgico, el sistema inmunitario de éste responde produciendo una gran cantidad de anticuerpos llamados IgE. La sucesiva exposición al mismo alérgeno producirá la liberación de mediadores químicos, en particular la histamina, que producirán los síntomas típicos de la reacción alérgica.

- La alergia al polen es la reacción excesiva que se puede dar en el organismo en determinados casos frente al contacto o exposicion que se puede dar con el polen de las plantas, cuando las plantas desenpeñan la polinizacion en determinados tiempos del año. 
(Síntomas: congestión nasal, estornudos, irritación en los ojos, dificultad respiratoria).



- Alergia a los ácaros. Los excrementos de los ácaros y los ácaros muertos son los factores desencadenantes más comunes de la alergia perenne y de los síntomas del asma; se dispersan en un polvo fino que es inhalado por los habitantes del recinto donde se hallan. Los ácaros del polvo, que son los que se hallan en los entornos domésticos, se encuentran por toda la casa. En las habitaciones los ácaros se alimentan de escamas de piel humana o animal. Los periodos más propicios para la reproducción son la primavera y el otoño. 
(Síntomas: congestión con estornudos, picazón y lagrimeo de los ojos, tos, silbido al respirar y enrojecimiento de la piel).



Alergia a hongos. La 'alergia a la humedad' corresponde a una hipersesibilidad a los llamados mohos u hongos ambientales, fundamentalmente a sus esporas. A diferencia de los pólenes, no aparecen en determinadas épocas, sino en función de las condiciones de temperatura y humedad. 
(Síntomas: estornudos; picor de ojos, nariz, paladar, oídos o garganta; tos irritativa; dificultad respiratoria...).










Bieeeeen... gracias... 

martes, 14 de abril de 2009

Somos:

idiotas, miedosos, egoístas, creídos, soñadores empedernidos, vagos, ignorantes, hipócritas, caprichosos, falsos, mentirosos... y un infinito etcétera.



De todos modos, y aún sabiendo todo ésto, nos seguimos sorprendiendo sobremanera cuando alguien nos lo demuestra (otra vez...).





Menos mal que hay personas que hacen ver lo contrario.
Menos mal que tenemos momentos tan sumamente geniales de gente buena (*) que eclipsan cualquier otro.
Menos mal que siempre hay alguien que, cuando crees que todo falla, está ahí.
Menos mal que no todo es blanco o negro.
Menos mal...






...menos mal que existe el gris.

miércoles, 8 de abril de 2009

Já!

Porque cuando quiero convencerme de que no importa, me doy cuenta de que no es cierto...