viernes, 26 de septiembre de 2008

Alegría

No sé qué provoca la felicidad de estos días...



pero que no acabe...

jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Qué pasa? ¿qué ocurre?

Éstos primeros días de clase están siendo un gustazo.


¿Por 'madrugar'? / No.

¿Por empezar el curso? / No.

¿Por los viajes en tranvi? / Tampoco...

La razón de más peso son las vistas.

Y es que estas mañanas estoy viendo chicos guapos (también aceptados y conocidos como tíos buenorros) por todas partes: metro, tranvía, calles, clases... Salen de debajo de las piedras, 'a puñaos' los hay.



[Hoy:

"Laia ha subido al metro en el 'Eixample', tratando de desenrollar los malditos cables de los cascos del móvil (como, por otra parte, siempre hace; pensando en que son un asco y cabreándose con ellos), cuando ha visto justo enfrente unos ojazos negros.
El caso es que tenían dueño ¡y qué dueño, damas y caballeros!. Moreno, alto, esbelto (vocabulario de abuela)... Miraba unos papeles algo doblados mientras yo le miraba a él, embobada.

'Próxima parada Burjassot-Godella'. Aissssss, me tenía que ir.
He pulsado el botón de la puerta y he salido al exterior. '¡Qué lástima!'.

-Oye, perdona...

¡Era Ojazos! ¡Ojazos!.

-Sí, dime.

-¿Sabes los horarios de las revisiones de exámenes?, es que llevo un lío- Y para demostrarme que era cierto, me ha enseñado los papeles que había estado observando durante el viaje.
Haré la aclaración de que en Burjassot-Godella baja toda la gente de Edetania (o como leches se llame ahora la universidad ésta...).

-Lo siento, pero no voy aquí a clase.

-¡Ay! perdón, como ibas para allá me he confundido...

-Tranquilo- Laia habría añadido: 'Puedes confundirte lo que quieras', peeeeero...

Tras sonreirme con su boca perfecta, nuestros caminos se han separado.

Lo he visto alejarse pensando en que si por casualidad nos volvíamos a encontrar no se iba a confundir él sino yo. ¡Acción!".]



Es tan agradable, tan bonito, qué felicidad. Estoy de un superficial guay, guay, guay.


Pero no nos vamos a engañar sabemos 'que toda la vida son hormonas, y las hormonas, hormonas son'. ¡Arrrrrrrrrh!

lunes, 15 de septiembre de 2008

Ahora podría...


... viajar al futuro,


ver qué tal va,


volver


y hacer ver que todo me sorprende ...








Pero, ¿ qué gracia tendría entonces ?

sábado, 13 de septiembre de 2008

La ley de Murphy

Todo empezó con un coche sin techo. Se pasó días durmiendo al raso sufriendo los azotes de la naturaleza...

Pues bien, ese coche era mío y estaba empezando a adquirir un aspecto de abandono absoluto.

El caso es que el barro se acumulaba en su superficie, los cristales eran ya casi opacos y el interior una cueva.

Empezaron a llegar a mis oídos comentarios sutiles, sensibles indirectas, tales como: 'Ya no se sabe de qué color era este coche, Laia'; 'Deberías empezar a pensar en lavarlo, Laia'; 'Ya da vergüenza, Laia'...
No me preguntéis porqué, pero empecé a notar cierta tensión, creo que querían que actuara.

¡Já! yo tenía un plan, el plan perfecto. Llevaba nublado unos días y estaba retrasando el momento de ponerme a la acción, quería un día perfectamente soleado. Sí, no quería sorpresitas en forma de lluvia de última hora...

Y el día señalado llegó. Me puse a ello. Lavé el coche a conciencia. Mis armas: cubo, manguera, jabón, esponja, limpia cristales, bayetas, aspirador... no podía fallar.
Cuando acabé era necesario ponerse gafas de sol para mirarlo, relucía. Por dentro no había ni una mota de polvo, los cristales brillaban como diamantes...

Tras dedicar toda una tarde a esta ardua tarea, me fui a la cama con la agradable sensación del deber bien hecho y una sonrisa en la cara.


Mi despertar al día siguiente fue horrible. Lluvia, oía lluvia...
Efectivamente llovía. No me lo podía creer. Salí a ver mi obra, ahora hecha trizas.

Poco después paró. Fueron 5 minutos, los justos y necesarios para dejar al pobre coche como si acabara de superar la primera etapa del París-Dakar....


Y es que, como dijo mi buen amigo Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
A estas acertadas palabras añadiría yo algo: "...si algo puede salir peor, saldrá peor".






...






Cuando el arco iris ya lucía, me acerqué y pude ver que me había dejado una ventanilla abierta...


Biennnnnnn por mí y mi maravilloso plan...

sábado, 6 de septiembre de 2008

...

Aire de septiembre,

frío agradable,

las copas de los árboles se mecían suavemente.



Miró hacia el cielo estrellado,

sin saber porque vinieron a su mente imágenes conocidas

de la cercana infancia.


Cerró los ojos,

inspiró profundamente...



Nada podía ir mal, ahora lo sabía.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Música sonando a todo volumen,

sola,

tumbada en la cama a oscuras,

los ojos cerrados...

y, sin casi darse cuenta, lloraba.







No estaba triste pero necesitaba un abrazo.