Todo empezó con un coche sin techo. Se pasó días durmiendo al raso sufriendo los azotes de la naturaleza...
Pues bien, ese coche era mío y estaba empezando a adquirir un aspecto de abandono absoluto.
El caso es que el barro se acumulaba en su superficie, los cristales eran ya casi opacos y el interior una cueva.
Empezaron a llegar a mis oídos comentarios sutiles, sensibles indirectas, tales como: 'Ya no se sabe de qué color era este coche, Laia'; 'Deberías empezar a pensar en lavarlo, Laia'; 'Ya da vergüenza, Laia'...
No me preguntéis porqué, pero empecé a notar cierta tensión, creo que querían que actuara.
¡Já! yo tenía un plan, el plan perfecto. Llevaba nublado unos días y estaba retrasando el momento de ponerme a la acción, quería un día perfectamente soleado. Sí, no quería sorpresitas en forma de lluvia de última hora...
Y el día señalado llegó. Me puse a ello. Lavé el coche a conciencia. Mis armas: cubo, manguera, jabón, esponja, limpia cristales, bayetas, aspirador... no podía fallar.
Cuando acabé era necesario ponerse gafas de sol para mirarlo, relucía. Por dentro no había ni una mota de polvo, los cristales brillaban como diamantes...
Tras dedicar toda una tarde a esta ardua tarea, me fui a la cama con la agradable sensación del deber bien hecho y una sonrisa en la cara.
Mi despertar al día siguiente fue horrible. Lluvia, oía lluvia...
Efectivamente llovía. No me lo podía creer. Salí a ver mi obra, ahora hecha trizas.
Poco después paró. Fueron 5 minutos, los justos y necesarios para dejar al pobre coche como si acabara de superar la primera etapa del París-Dakar....
Y es que, como dijo mi buen amigo Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
A estas acertadas palabras añadiría yo algo: "...si algo puede salir peor, saldrá peor".
...
Cuando el arco iris ya lucía, me acerqué y pude ver que me había dejado una ventanilla abierta...
Biennnnnnn por mí y mi maravilloso plan...
3 comentarios:
Lo peor no es que lloviera, era que llovía barro!!!
Te voy a contar la historia de mi...xan xan..."Lavado de coche!"
Pues yo hoy mismo he ido con mi madre a investigar lo del tunel de lavado, ya era hora de limpiar todo el barro que cayó. Pos bien iba todo perfecto hasta el momento en que el robot ha hecho que el parabrisas pegado con "superglutres" saltara por los aires. Ha sido un poco caos pero me he reido mucho.
A la vuelta hasta casa (sin retrovisor derecho, cosa que está prohibida) mi madre y yo ibamos contando los coches aun sucios de las personas aun más vagas que nosotras.
:)
wapa!
No tenéis ni idea. Dejadlo lleno de mierda (como yo) que como dijo algún familiar mio... el barro protege la pintura...
así que arriba los coches sucios¡''¡'¡
pD: no era pesimista yiyi... sólo era. lo que menos estoy ahora es pesimista nena'¡¡''¡¡''¡¡''¡ yiiieeaahahháaaaaaaaaa húuuuuuuuuuu
abrazos para toooodas¡''¡
me ha encantado la entrada!!
Aquí hay buenos genes escritores... (qué poco romántica que soy XD)
nos vemos el miércoles, LG!!
PD: continuaré la búsqueda, dado el fracaso de hoy. ¡Algo así no se le escapa a una detective experimentada como yo!¡Hombre que no!
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