sábado, 1 de agosto de 2009

Quitarle un caramelo a un niño...

Que cuando de pequeño te dicen 'no seas avaricioso' o 'no le quites el juguete a ese niño' no te intentan transmitir algo que únicamente te sirva para el recreo del colegio...
Porque he de decir que, años después, sigues viendo lo que no es tuyo como aquello que necesitas YA...

Pero he ahí la sorpresa (o no tanto) de que cuando lo tienes, cuando lo consigues, te parece la cosa más simple e inútil que has visto.
Y es en ese momento en el que, como de enano, lo apartas en un rincón...






No sé si en algún momento de la vida aprendes a quedarte con aquello que deseabas.
Si aprendes a aguantar un mínimo para comprobar si de verdad era lo que pensabas.
Si aprendes a no arrepentirte de haberlo abandonado en aquel cajón...

Supongo que sí, que es lo que se llama 'madurar'... que es lo que cualquiera hace o todos deberíamos hacer...




Mientras (y esperando a que el milagro ocurra) seguiré mirando lo que no puedo conseguir con impaciencia.